Antes de ir al grano con este tema, he de hacer un breve recordatorio sobre cómo era, y qué pedía la sociedad anterior al siglo anterior a la del siglo XXI, y la sociedad actual, es decir cómo y qué aprendíamos y cómo y qué aprenderemos.
Es evidente, que los tiempos y las personas han cambiado, mientras que, por ejemplo en los años 60 aproximadamente, bastaba con un libro, un bolígrafo y una pizarra para aprender y alcanzar los objetivos educativos que la sociedad esperaba de un ciudadano, hoy día, el uso exclusivo de los recursos previamente citados, nos convertiría en verdaderos analfabetos sociales. Por lo que es muy importante avanzar a la par que avanzan los tiempos y no quedarnos incrustados en el pasado.
Después de este breve recordatorio, he de mencionar que para ser un buen docente en este siglo hemos de saber combinar casi a la perfección la metodología y los recursos tecnológicos que nos ofrece la sociedad actual, ya que a día de hoy lo que mas se pide de un profesor, no es que sepa mucho contenido científico (que debe de sabérselo), sino que sea creativo y domine la combinación método-recurso, para con ello poder formar a los ciudadanos que la sociedad actuar necesita.
Para conseguir todo lo citado en el apartado anterior, es fundamental:
• El uso de las TIC.
• La nueva tecnología digital.
• Tener en cuenta los intereses y necesidades del alumnado, lo que le gusta y enseñarle a partir de ello.
• Conseguir motivarle, ya que si no esta motivado, se aburre y no aprende.
• El aprendizaje significativo, que aprendan con cosas que puedan relacionar con su vida cotidiana.
Mi pregunta es: ¿Aprenderá mi alumno como me enseñaron a mí?
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